Las cláusulas abusivas son aquellas disposiciones o términos incluidos en un contrato que otorgan al vendedor, prestamista o proveedor una ventaja desproporcionada en detrimento del consumidor. Estas cláusulas son consideradas ilegales y no vinculantes, ya que violan los derechos y las garantías que la ley otorga a los consumidores.

“Estas cláusulas pueden encontrarse en diferentes tipos de contratos, como por ejemplo en los contratos de préstamos, contratos de seguros, contratos de compraventa, entre otros”, mencionó nuestro socio, Luis R. Domínguez, en el espacio “Los 5 minutos legales” de Radio Femenina. 

Nuestro abogado explica que existen muchas formas de detectar una cláusula abusiva, algunas de las más comunes son las siguientes:

1.    Cláusulas que permiten al vendedor modificar unilateralmente el precio o las condiciones del contrato.

2.    Cláusulas que establecen intereses abusivos o comisiones desproporcionadas.

3.    Cláusulas que imponen al consumidor la renuncia a sus derechos o la limitación de estos.

4.    Cláusulas que obligan al consumidor a aceptar la jurisdicción o competencia de un tribunal o árbitro lejano o desconocido.

5.    Cláusulas que establecen la imposibilidad o dificultad para rescindir el contrato.

“Es importante tener en cuenta que las cláusulas abusivas son ilegales y no tienen efectos vinculantes para el consumidor, por lo que pueden ser impugnadas ante los tribunales y eliminadas del contrato. Además, los consumidores tienen derecho a recibir información clara y completa sobre las condiciones del contrato, y a ser protegidos contra prácticas comerciales engañosas o injustas”, afirmó Domínguez.

Si un consumidor se encuentra con una cláusula abusiva en un contrato, Domínguez recomienda informarse sobre sus derechos y las leyes que protegen a los consumidores frente a estas prácticas: “En general, los consumidores tienen derecho a impugnar las cláusulas abusivas y a exigir que se eliminen del contrato”.

El siguiente paso es ponerse en contacto con el vendedor, prestamista o proveedor y hacerles saber que la cláusula es abusiva y, por lo tanto, ilegal. Nuestro experto aconseja hacerlo por escrito y solicitar una respuesta por escrito también. En algunos casos, el vendedor puede estar dispuesto a negociar y a eliminar la cláusula abusiva del contrato.

Si no se llega a un acuerdo con el vendedor, el consumidor puede acudir a la Defensoría del Consumidor o a la Superintendencia del Sistema Financiero de El Salvador, que son las entidades estatales que supervisan el accionar de los establecimientos y negocios frente a sus clientes.

“Puedes solicitar asesoría de un abogado especializado en Derecho de Consumido para recibir asesoramiento y ayuda en el proceso de impugnación de la cláusula”, indicó nuestro especialista en temas legales.

En última instancia, Domínguez dijo que, si el consumidor decide llevar el asunto a los tribunales, deberá presentar una demanda ante un juez para que se declare la nulidad de la cláusula abusiva y se le restituyan los derechos que le corresponden como consumidor.

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