La división de Propiedad Intelectual es otra de nuestras fortalezas en la firma. Apoyamos con la construcción de la identidad de un negocio hasta echarlo a andar, sin importar el tamaño de la empresa. Uno de los casos representativos en los que hemos participado dentro de este rubro, ha sido el de la marca cervecera, Victoria, de Nicaragua. 

El tema del registro de marcas siempre ha estado presente en nuestro país, anteriormente era conocida como Ley de Marca de Fábrica, pero es algo que se ha ido estandarizando en todo el mundo. Para contextualizar sobre el caso de liberación de marca de “Victoria” nuestro asociado, Rubén Rivas, nos explica que cuando la industria cervecera se fue industrializando en Latinoamérica, las empresas que se desarrollaron en ese mercado se sectorizaron. “Se generaron no monopolios como tal, pero, por ejemplo, una empresa en Guatemala y otra aquí tenían su mercado y lo tenía cautivos. Esto generó varios aspectos que repercutían, la cervecera de Guatemala y Nicaragua no podían venir a El Salvador; había varias estrategias para esto y una de ellas fue justamente que La Constancia empezara a registrar marcas para evitar que alguien más la comercializara y fuera competencia”. 

Dentro de este contexto se registra el caso de la marca Victoria. “La marca realmente es antigua, pero nunca se registró ni se usó, obviamente no querían usarla, era una estrategia para bloquear. La Constancia lo tenía aquí en El Salvador para que no viniera la empresa nicaragüense como competencia. Es importante destacar que Nicaragua tenía interés de venir a nuestro país, pero se encontró con ese obstáculo y no podía negociar con La Constancia”. Nuestro rol, como Torres Legal, en este caso, fue abrir esa puerta al mercado salvadoreño para que viniera e hiciera negocios en El Salvador. 

Sobre los argumentos del caso 

Para que la actividad económica funcione en cada país, la ley deja inscribir marcas. “Si tengo una marca, la desarrollo e invierto en ella, en el reconocimiento y aceptación del mercado; para eso está la marca, para tutelar. Pero, como contrapartida, si tengo una marca y no la uso y no hago nada con ella, la ley permite que esa marca se cancele para que alguien más, que sí tiene un interés legítimo lleve adelante la comercialización y la ocupe. Nosotros,  argumentamos eso… aquí está esta marca, la tiene alguien, pero hay alguien interesado en usarla y el titular actual no la usa ni hace nada con ella; cancélala y que alguien más la inscriba a su favor”, nos detalla nuestro asociado sobre el caso.

El proceso, luego de unos 13 meses de desarrollo, culminó con éxito para Victoria que ahora se comercializa libre en EL Salvador. 

Aspectos para tomar en cuenta al registrar una marca

En el tema de la propiedad intelectual, inscribir la marca puede ayudarle a evitar la piratería. Nuestro experto nos comenta que al registrar una marca lo primero que se debe hacer es diseñarla, ver que la marca se va a distinguir en el mercado, que tenga identidad, sea innovadora y reconocible fácilmente. “Si tiene una marca genérica que no va a tener distinción en el mercado, nosotros le ayudamos y asesoramos en el tema, en los trámites que requiera para inscribir la marca y en las controversias que puedan surgir a lo largo de este proceso o después de inscrita”, detalló Rivas. 

Uno de los principales errores que cometen los microempresarios es que no le dedican tiempo a las marcas en su negocio, y piensan que a lo mejor es caro y engorroso registrar una marca, sin embargo, es mucho más caro no hacerlo y en realidad no es engorroso ya que hay una nueva Ley de Procedimientos Administrativos que lo hace ágil.